Merkel quiere que Grecia recompre su deuda a los inversores privados

Alemania echó ayer un jarro de agua fría sobre el próximo Eurogrupo, que se celebra hoy en Bruselas, cuando el secretario de Estado de Finanzas, Steffen Kampeter, sugirió que "si no se llega a un acuerdo ahora (sobre el rescate griego), ya se llegará más adelante" y que "la presión para lograr una solución no la marca el tiempo, sino las cuestiones técnicas".
De esta forma, Berlín aprovecha la urgencia con la que Atenas necesita la llegada del siguiente tramo de las ayudas y presiona en el sentido de la propuesta de su ministro Wolfgang Schäuble, que quiere que Grecia recompre parte de su deuda.

Según la agencia Reuters, que citaba anoche fuentes del Gobierno alemán, la propuesta consiste en que Grecia recompre a los inversores privados la mitad de sus títulos en circulación al 25% de su valor, como forma de reducir su insostenible deuda. Alemania cuenta con que el Gobierno de Atenas acceda de forma voluntaria a esta estrategia, pero no está claro si accederían del mismo grado los acreedores.
Los tenedores de deuda griega del sector privado, que ya han sufrido grandes pérdidas en su inversión, quedarían solo con algunos céntimos por euro como consecuencia de esta estrategia, incluso cuando los países de la zona euro exigen el 100% de su capital principal por los préstamos oficiales.

La propuesta alemana, con la que Merkel ha ido tanteando a los jefes de gobierno con los que ha mantenido una ronda de conversaciones en las dos últimas semanas, permitiría a Grecia reducir la carga de su deuda, que según se proyecta llegará a un delirante 190% del PIB en 2013.
Grecia lucha por disminuir su endeudamiento desde niveles vistos como insostenibles incluso después de experimentar la mayor restructuración de la deuda del sector público en marzo, cuando los acreedores privados sufrieron una quita que borró la mayor parte del valor de sus bonos. Pero a pesar de esa restructuración, aun hay bonos griegos en manos privadas por unos 60.000 millones de euros, equivalentes a un 30% del PIB griego.
El resto de la deuda griega está en poder de acreedores oficiales, como los países de la Unión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo, que han financiado dos rescates y que a fecha de hoy no tienen un criterio común sobre cómo actuar si, como podría desprenderse del próximo informe de los inspectores de la 'Troika', Grecia no será capaz de cumplir a tiempo con todos los compromisos adquiridos.
fuente: mundo.es